Cuarteles viejos e indecentes, políticos trepas y zampabollos que nos felicitan la patrona, bufandas de algodón egipcio para los otros...
En cierta ocasión uno le presto dinero a otro y el otro le dijo que se lo devolvería poco a poco. Pasados unos años y viendo que no le había devuelto ni un duro, el primero le recriminó por qué no le había devuelto nada, si le había dicho que poco a poco. A lo que este último le dijo: ¡Ya, pero es que más poco a poco no puedo!
Pues eso, el bipartidismo nos vienen diciendo y prometiendo que poco a poco...
Hay vida más allá de los clásicos.