Vuelve la huelga de los bolis caídos. Pero esta vez con menos intensidad.
En Julio del 2010 se inició una huelga (encubierta), de “bolis caidos” por el descuento del 5% al 10% del salario de los agentes, lo que suponía de término medio de aproximadamente unos 50 euros menos cada mes.
Este año, se vuelve a la misma forma de presión, por los recortes de sueldo en forma de la anulación de la paga extra de navidad, que en general supone más de 100 euros menos cada mes.
Esta respuesta de la Policía Nacional y Guardia Civil, a los recortes salariales implantados por el Gobierno actual ha sido una segunda huelga encubierta de ‘bolis caídos’, en la que los agentes trabajarán a reglamento y no actuarán por iniciativa propia. (Es decir, pasarán de denunciar las infracciones que observen). Es su manera de expresar su malestar por la eliminación de la paga extraordinaria de Navidad y a la reducción del sueldo y de días libres mas conocidos como “moscosos”.
Después de mas de dos años, esas huelgas encubiertas, y esas medidas de presión, se han transformado en un “bumerán”, que como su nombre indica se trata de un objeto que tras ser lanzada regresa a su punto de origen.
Con la caída de los ingresos “previstos”, el gobierno se ha visto obligado a echar mano de otros recortes e impuestos. Y se han vuelto a recortar y reducir los sueldos.
Existe un dicho popular que dice: “en el sueldo me engañarán pero en el trabajo no”, y mira por donde este refrán ha dejado de funcionar.
http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/2012 ... 20729.html