La Asociación Pro Huérfanos expulsa a las asociaciones profesionales de su Consejo de Administración
El nuevo sistema de elección de los vocales por designación no respeta los más mínimos requerimientos democráticos
Hasta ahora, en el Consejo de Gobierno y Administración de la Asociación Pro Huérfanos del Cuerpo estaban integradas las asociaciones profesionales ya que así lo establecía su reglamento y la Ley Orgánica de Derechos y Deberes de 2007 también lo preveía.
El pasado mes de diciembre se decidió la modificación del artículo 7 del Reglamento de la Asociación para impedir a las asociaciones profesionales su presencia en el órgano de decisión y control.
Ahora se elegirán los vocales del Consejo de Gobierno entre los miembros de la Guardia Civil más antiguos de las comandancias, de entre los que se excluye inexplicablemente al personal en reserva a pesar de ser socios de igual forma que el personal en activo. Estos vocales denominados por designación contrastan con los vocales natos, todos ellos generales y coroneles en reserva que son colocados a dedo en el Consejo de Gobierno cobrando una suculenta productividad a costa de las cuotas obligatorias que todos los guardias civiles deben pagar mensualmente, concretamente el uno por ciento de su sueldo.
Por medio de este sistema se evita que se presenten de forma voluntaria los guardias civiles que lo deseen aunque no pertenezcan a una asociación profesional y una votación entre los socios que es lo que resultaría deseable en un Estado Democrático y de Derecho.
La decisión se tomó en un momento en que había un Director General en funciones y al amparo de un informe jurídico solicitado por la propia asociación y cuya imparcialidad es muy cuestionable mucho más que sus argumentos jurídicos.
El acuerdo, que aparta del único órgano de decisión y control a los representantes de los guardias civiles, deberá ser ratificada por el Director General y será recurrido ante los tribunales por las asociaciones profesionales.
El sistema poco democrático que se trata de implantar en el Consejo de Gobierno y Administración en una Asociación que maneja más de 18 millones de euros de presupuesto y tiene cerca de 25 millones en activos financieros genera cierta desconfianza.