Suárez Valdés alerta del extraordinario aumento de las sanciones disciplinarias a los miembros de la Escala de Suboficiales de la Guardia Civil
La Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil está sancionando: “a diestro y siniestro” y “sin contemplaciones”.
Durante la celebración de la Junta de Delegados territoriales de ASES celebrada en Madrid el pasado fin de semana el prestigioso abogado experto en derecho militar y de la Guardia Civil Antonio Suárez Valdés González, alertó a los representantes de ASES del extraordinario aumento que se está detectando en la utilización del régimen disciplinario contra los guardias civiles, utilización que además se hace con todo rigor, acudiendo a las sanciones más altas dentro de cada tipo de faltas.
El director jurídico de ASES dio las claves a los 26 delegados de la Asociación presentes en la Junta para evitar las sanciones disciplinarias: “en boca cerrada no entran moscas”. El consejo es simple pero efectivo. Durante la instrucción de cualquier procedimiento disciplinario: “siempre hay que acogerse al derecho constitucional a no declarar”, “es un derecho de defensa que debemos utilizar”. Suárez Valdés dejó claro que: “las preguntas que nos dirijan estarán destinadas a sancionarnos, nunca a exculparnos”, por eso: “las declaraciones únicamente se realizarán por escrito”, sin añadir nada más que lo que está plasmado en el papel.
Estas consideraciones hay que tenerlas ya en cuenta a la hora de dar explicaciones sobre cualquier actuación que nos estén solicitando, haciéndolas también extensivas a las informaciones reservadas, a las que habría que denominar “diligencias preliminares” puesto que específicamente van dirigidas a demostrar nuestra culpabilidad en los casos dudosos, siempre con la intención de sancionarnos no lo olvidemos. Suárez Valdés fue contundente, “si se siguen estos consejos evitamos el 80% de las sanciones” ya que posteriormente no soportan el juicio contencioso administrativo.
El abogado madrileño afirmó que cualquier socio de ASES que solicite asesoramiento sobre un parte disciplinario, tanto si es él quien lo da como si han dado cuenta suya, tiene la contestación en tres horas y que como mínimo deben darnos 48 horas entre la citación y la declaración o toma de manifestación en un procedimiento disciplinario.
Nunca debemos confiarnos de la bondad de nuestros superiores a la hora de instruir un procedimiento disciplinario contra nosotros, si quieren culpabilizarnos que obtengan las pruebas por otros medios nunca mediante nuestra declaración, por muy buena voluntad que tengamos en aclarar nuestra inocencia.
