Que... que aún no habéis llamado a la centralita de esa comandancia???
No sabéis lo que os perdéis.
Una voz cálida y dulce atenderá vuestra llamada de inmediato.
Tan femenina, dulce y cálida es la voz... que si estáis estresados... o cabreados... o sencillamente indignados... la felicidad os invadirá.
Tras pegar un vistazo a vuestro cerebro, adivinará de inmediato con la extensión que queréis comunicar y en un plis plas, allí tendréis a vuestro mas seguro servidor, para que os atienda.
Es normal que no oigáis música de espera, ya que ésta (la espera), no existe.