Author: ADMINISTRADOR » Sab 18 Jun, 2011 11:18
COMO SE BURLA LA OG 4/2010 EN ALGECIRAS
Los servicios rutinarios de los suboficiales se camuflan al amparo de operativos delincuenciales de carácter general
Establecen servicios de patrulla de ocho horas de duración para los suboficiales
El Plan de Choque para incrementar la eficacia en la lucha contra la delincuencia es el último invento para establecer a través de la figura del suboficial de servicio, que sirve en este caso como velo, cupos de servicios preventivos y sistemáticos, en definitiva rutinarios.
La Compañía de Tarifa (Algeciras) ha elaborado una Orden de Servicios para cumplir un objetivo de carácter general para todas las fuerzas y cuerpos de seguridad; reducir la delincuencia.
El Plan de Choque pivota sobre la figura del Suboficial de Servicio, establecido con el fin de “asegurar la continuidad del mando e impulsar los servicios”. Parece obvio que si lo que se quiere es asegurar la continuidad del mando estos servicios deben ser de dedicación, en coche patrulla y de ocho horas de duración, todos los días de la semana incluidos los fines de semana.
Además de la manida y recurrente continuidad del mando y coordinación de los servicios este suboficial de servicio debe “atender las incidencias que ocurran” en el sector asignado (varios puestos) y acudir sistemáticamente a un punto de verificación en su horario de servicio sin mayor razón de ser que la rutina pura y dura.
El servicio de los suboficiales se ha ordenado mediante cuadrante y con toda la rigurosidad y bendiciones necesarias (papeleta de servicio, etc) . No así el de los oficiales de la misma compañía, a pesar de las previsiones de la OG 4/2010 que en su preámbulo reza aquello de … en las mismas condiciones que las demás escalas de mando. Es decir, que los suboficiales de servicio se nombran para garantizar la acción del mando y la continuidad, mientras tanto ¿dónde están los demás mandos?. Da la impresión de que intentan asegurar su propia tranquilidad más que los objetivos delincuenciales, problemática por otra parte que no es exclusiva de esta compañía.
La Compañía de Tarifa también ha inventado el “Suboficial de Servicio nocturno” que en este caso se realiza porque “las diferentes patrullas nocturnas no sienten el respaldo de la superioridad durante el transcurso de las diversas actuaciones”. Sin embargo, ese respaldo a nivel de toda una compañía territorial se “endosa” a los suboficiales, haciéndolo además de patrulla nocturna de ocho horas sin que se les releve del resto de sus obligaciones ni antes ni después del servicio tal y como establece expresamente la Orden de Servicios, “harán frente a cada una de las novedades o incidencias que se les presenten en su ámbito de responsabilidad fuera del horario establecido para este servicio …”.
Este cometido genérico de respaldo es una burla a la sección cuarta de la OG 4/2010 cuando prohíbe el establecimiento de cupos de servicio rutinarios sin un objetivos concreto o en el que se aporte un valor de mando.
De nuevo nos surge la duda, si la problemática es a nivel compañía y se nota que falta el respaldo de los mandos, ¿dónde están los oficiales?.
En cualquier caso a la Compañía de Tarifa hay que reconocerle una amplia capacidad para dictar ordenes de servicio con el fin de dejar bien atado el servicio de los suboficiales en beneficio de los oficiales de la misma, en tanto y cuanto se asumen sus funciones, cuya libertad de movimientos sin cuadrantes ni papeletas de servicio es absoluta, máxime teniendo en cuenta que los suboficiales les están haciendo el trabajo las 24 horas del día fuera de su campo de acción territorial y sin que se les haya relevado de las funciones propias de su demarcación territorial. Vieja escuela.
Volvemos a los servicios rutinarios, ahora camuflados en la figura del suboficial de servicio, con nuevas variantes como el suboficial de servicio nocturno para dar respaldo a los subordinados en sus actuaciones, servicio que se realiza desde el año 2006.
Los jefes de comandancia han recibido instrucciones recientemente en Madrid sobre la figura de los comandantes de puesto y su consideración como verdaderos mandos, se han revisado presupuestos básicos para relanzar esta figura deteriorada por un erróneo, y a veces interesado, planteamiento práctico de sus cometidos. Reiteradamente también las han recibido los jefes de zona. Es una lástima que no la hayan entendido correctamente. ¿Falta de atención?.