Tras la apertura de las delegaciones territoriales en Valladolid y Burgos.
Esta semana se han elegido delegados territoriales en Zamora, (día 23 de febrero) Segovia (día 23 de febrero) y Soria (día 22 de febrero). De esta forma, ASES en Castilla y León se vertebra y consigue organizar una estructura sólida para la defensa de los intereses de los suboficiales. La cercanía aporta el conocimiento exacto de los problemas y el contacto directo con los asociados genera la confianza que necesitamos los suboficiales para poder expresar nuestras preocupaciones o quejas.
Las reuniones han sido aprovechadas para informar a los asociados de las importantísimas novedades que se esperan en nuestra escala. Unas ya han entrado en vigor, como la Orden General de Jornada y Horario que establece el reconocimiento histórico de los suboficiales como Escala de Mando, la implantación del suboficial de servicio y las ideas de ASES en ese sentido, la modificación de la Ley de Personal con la nueva forma de acceso a la escala de oficiales o la rehabilitación de los que renunciaron al ascenso, el nuevo sistema de turnos o la eliminación de la pérdida de destino con el ascenso al empleo de Brigada para determinados destinos.
Es de agradecer en todas estas convocatorias el elevado número de suboficiales asistentes que han querido desde el primer momento apoyar con su presencia a los delegados elegidos. Ayuda que se debe plasmar en hechos concretos ya que defender los derechos de los suboficiales y atender sus quejas es cosa de todos y no sólo de uno.
La dirección nacional de ASES esta ejecutando un plan estratégico de implantación territorial cuya primera fase culmina ahora en Castilla y León. El resto de provincias todavía necesita dar un paso al frente, gesto en el que se verán siempre apoyados por la directiva de ASES, tanto con su presencia, como se ha hecho en León y Valladolid en sendas reuniones con los jefes, como con la formación y ayuda a los delegados.
Quejas en Segovia y Soria sobre los servicios de los jefes de Unidad
En las reuniones mantenidas en Segovia y Soria quedó de manifiesto que en algunas compañías territoriales de estas comandancias se sigue obligando a los comandantes de puesto a salir de servicio rutinario. Esta obligación se impone de forma tácita sobre los suboficiales jefes de unidad. De todos es sabido que los servicios que vienen marcados de la Compañía dejan un margen muy escaso sino nulo a los comandantes de puesto para poder destinar esa parte (escasa) del potencial de servicio a su libre albedrío dentro de su demarcación territorial para atajar los concretos problemas de seguridad ciudadana a los que se enfrenta y que conoce mejor que nadie. Pues bien, en estas comandancias ese margen de autonomía es nulo, pero no sólo eso, sino que el comandante de puesto entra en ese mismo potencial y de esta forma se le obliga a realizar servicios rutinarios para que los guardias civiles de la escala Básica no se pasen de horas. Esta orden taxativa de no superación del tiempo de servicio de referencia unida a la prohibición de anular patrullas cierra el círculo de la “jugada” que algunos oficiales están empleando para burlar la sección cuarta que prohíbe el establecimiento sistemático de cupos de servicio rutinarios en los que no se aporte un valor añadido de mando.
La situación no es inédita en Castilla y León, ASES ha detectado que en otras comandancias ocurren hechos similares y estamos elaborando una respuesta sobre este tipo de prácticas que suponen una burla al espíritu de la Orden General 4/2010.
