POR LA ABOLICIÓN DE LA ESCLAVITUD
NOTICIA DEL DIA.OPINION
domingo 19 de septiembre de 2010
Buscamos a Ana, una mujer brasileña que vendía su cuerpo en condiciones de esclavitud en el club de alterne Queen´s de la provincia de Lugo. La buscamos a través de la operación policial denominada Carioca, en referencia a su país de origen.
Se teme que esté muerta; que haya fallecido después de recibir una paliza. Sólo conocemos su nombre y su nacionalidad, pero incluso estos datos pueden ser erróneos, porque en el mundo del tráfico de mujeres con destino a la prostitución suele obligárseles a mentir sobre su origen. En el país de adopción, las mujeres esclavizadas sexualmente tienen un apodo. En la mayoría de los casos ni ellas mismas lo eligen.
El periodista que escribe bajo el pseudónimo de Antonio Salas, El año que trafiqué con mujeres, afirma que los tratantes de personas no sólo les hacen mentir sobre su origen sino que les cambian sus nombres y les retiran los pasaportes. Estamos ante la abolida esclavitud que se lleva a cabo en países desarrollados de Europa.
Se explota a personas de zonas pobres de los cinco continentes. La nacionalidad de estas niñas y mujeres tiene un denominador común: la pobreza y el subdesarrollo. El subdesarrollo puede entenderse como estrictamente económico o hacer referencia a carencias democráticas. La pobreza es en la mayoría de los casos estructural. No se entiende que países como México, Colombia o Brasil puedan ser exportadores de mujeres y niñas si no se inscribe este problema de explotación sexual en un desajuste de sus políticas, pero también de las políticas internacionales. Los países de acogida tienen su parte de responsabilidad.
Las 60 compañeras de Ana la echaban de menos, pero como los proxenetas cambian a las mujeres de clubs cuando detectan algún conflicto o se sienten acechados por alguna investigación policial, pensaron las esclavas sexuales que la desaparecida podría haber sido destinada a otro bar de alterne. La hipótesis sobre su asesinato se ha extraído de las declaraciones de las detenidas, algunas de ellas colaboradoras con la justicia española y protegidas por el juzgado que investiga sus condiciones de vida en nuestro país.
El número de imputados en la Operación Carioca se eleva a 49 personas. Entre ellas agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la policía local de Lugo.
Encarceladas están alrededor de 15 personas, entre ellas un médico que actuaba de ginecólogo. Al menos 6 mujeres han declarado ante la juez haber ejercido la prostitución en los locales ahora precintados por orden judicial.
Las acusaciones que pesan sobre los inculpados abarcan la prostitución, agresión sexual, falsedad documental, cohecho, omisión del deber de perseguir delitos, revelación de secreteos y tráfico de influencias. También se investigan delitos de inducción al aborto y homicidio.
Buscamos a Ana en toda la provincia, en toda España y lo hacemos también en Brasil, a través de sus familiares y allegados. Se le busca viva o muerta; quizá enterrada en la huerta que rodea al propio club de Lugo o en algún depósito de cadáveres sin identificar. Cuando se logre saber si está muerta puede que engrose la lista de fallecidas a manos de sus parejas o ex parejas que anualmente se contabilizan en España. Ningún otro país europeo confecciona listas de fallecidas por violencia de género con el rigor necesario.
LOS DERECHOS DE LAS PROSTITUTAS
Todo comenzó por una denuncia de agresión sexual presentada contra un agente de la Guardia Civil. La denuncia la firmaba una de las prostitutas de los locales precintados por la juez encargada del caso, Pilar de Lara Cifuentes.
El periodista Antonio Salas se preguntaba en su libro El año que trafiqué con mujeres, qué cara pondrían en la comisaría si una de las prostitutas de algún bar de alterne de España se presentara en una comisaría para denunciar que había sido violada. Pues una denuncia similar fue la que provocó una operación policial como la denominada Carioca seis años después de ver la luz el libro.
Dice Miguel Llorente, delegado del Gobierno para la Violencia de Género, que España tiene el conocimiento integral sobre las repercusiones de la cultura del patriarcado más desarrolladas que ningún otro país y afirma que esta cultura patriarcal se basa en la desigualdad, en la dominación del sexo masculino sobre el femenino ( El País Semanal, nº 1.766). La dominación de un ser humano sobre otro es más visible en el comportamiento sexual.
El método de explotación se repite en todos los casos analizados, también en los clubs de alterne de Lugo se comprobó que incluso había policías encargados de vender a las prostitutas ropa y joyas en los propios establecimientos. Son los negocios paralelos de los traficantes de personas. Las noticias publicadas sobre esta operación policial recogen frases como: "En el Queen´s había de todo para que las mujeres no tuvieran la necesidad de salir al exterior", es decir, no se escaparan de la esclavitud en la que vivían.
Las mafias internacionales cooperan con mafias locales para el transporte de mujeres que terminan en el negocio de la prostitución. Sólo en Turquía y desde el año 1999 han sido traficadas 250.000 personas para diversos fines; la mayoría mujeres procedentes de Azerbaiyán, Georgia, Armenia, Rusia, Ucrania, Montenegro, Uzbekistán y Moldavia. Las autoridades turcas sólo identificaron a 994 víctimas en ese periodo de tiempo, dice Lydia Cacho en su obra Esclavas del poder.
En España se estima que ejercen la prostitución 300.000 mujeres y 12.000 hombres según la Ponencia elaborada por la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y la Igualdad de Oportunidades del Congreso de los Diputados (2006-2007).
Se calcula que el 90 por ciento de las prostitutas que ejercen en nuestro país son extranjeras. Al respecto, la Ponencia afirma: "Podemos decir que la prostitución en nuestro país, desde el punto de vista de la demanda, se caracteriza porque mayoritariamente los compradores de prostitución son varones y la oferta es de mujeres extranjeras muchas de ellas en situación de inmigración ilegal, que realizan su actividad mayoritariamente en lugares cerrados (los llamados clubs de alterne). Además, se ha reducido mucho el ejercicio de la prostitución en la calle, lo que también ha contribuido a la invisibilidad."
http://aureasanchez.blogspot.com/2010/0 ... vitud.html