Como bien sabeis, el pasado 17 de agosto un malnacido acabó con la vida de nuestro compañero Jorge Piñeiro en A Cañiza. Pues bien, este fin de semana se celebró un festival y una concentración de motos en su localidad de destino, Covelo.
Era una despedida alegre, organizada por sus amigos de toda la vida y los componentes de ese Puesto de una forma totalmente altruista. Los grupos tocaron gratis al igual que toda la gente que particípó (organizadores, camareros, publicidad, distribuidores, etc) con un solo objetivo: recaudar fondos para la viuda y los tres hijos de Jorge, a través de las ventas del bar, ya que la entrada era GRATUITA.
Vale que los grupos eran no muy comerciales (era lo que le gustaba a él), pero ¿qué mas da? Era una buena ocasión para estar con los amigos y compañeros tomándose algo para una buena causa. He sentido una gran decepción al comprobar que exceptuando a los del Puesto, no había más de 8-10 compañeros que estábamos allí. y me pregunto, ¿en que nos hemos convertido? No lo entiendo, de verdad. ¿De los 24 guardias que componen el resto del área y de los 53 del Pto. Ppal sito a 10 km. solo han podido asistir menos de una docena? Así nos vá.
Un 10 para los colaboradores, población de Covelo en general, la cual se volcó en todo y para los compañeros de esa Unidad. Para los demás... cada uno que saque sus propias conclusiones. Que bonito es decir que somos unos magnificos compañeros para asistir a manifestaciones o protestar por algo, pero que mierda somos para no pensar que nos podia pasar a cualquiera de nosotros y que nos gustaría que estuvieran dando apoyo a nuestra familia.
Como me dijo un componente de Covelo... estábamos los que teníamos que estar.
Lástima.
Cero patatero para todos, el primero para mi por no ser capaz de inculcar a la gente de mi unidad valores y principios morales.