Author: Vulpes » Jue 05 Mar, 2009 23:35
Señores, tengamos calma y hagamos entre todos una pequeñisima reflexión.
Yo como ya dije, llevo aproxidamante unos 12 años en PJ. He pasado por Equipos y ahora estoy en una seccion, y dentro de ella en EDOA. Ni la especialidad, ni mi experiencia en Policía Judicial me cualifica más que ningún compañero de un Puesto, especialmente, en aquellos en los que ejerces de Comandante de Puesto, en los que estuve otros 7 años de mi vida, y otros seis restantes "apatrullando la ciudad", por que entiendo que mi verdadera escuela, fue precisamente lo "rural" ahora eufemisticamente denominado Seguridad Ciudadana.
Dicho esto, como compañero de la misma escala, y con el mismo valor "abstractamente considerado", en policía judicial, seguimos prestando y realizando turnos como cualquier otro miembro de la escala básica, con las mismas retribuciones (CES), y casi la misma productividad sujeta a los mismos criterios de adjudicación que el miembro más moderno de mi equipo (en el mejor de los casos), por que cuando mi responsabilidad es mayor, y lo es siempre, y al siguietne le saco más de 70 horas de servicio, nadie lo tiene en cuenta. Pero eso es algo que pasa en seguridad ciudadana igualmente. Hablar de cualificación técnica, pues si, es evidente que somos especialistas, pero no confundamos eso con ser mejores o más competentes, de la misma manera que un suboficial del Seprona, o de Trafico, o del Tedax, dentro de su cometido.
Lo realmente desesperante y frustrante, es que a diferencia (hablo de forma global, sin personalizar), es que encima raras veces gozamos del reconocimiento interno de nuestros mandos, y es cierto, nos tragamos muchos marrones que nadie, nadie, incluso otros compañeros de escala quieren. Visto desde esta perspectiva, no puede extrañarmos, que muchos de nosotros, después de experimentar ambos lados, dudemos de algo, me atrevería a decir vocacional, para regresar a nuestros orígenes, Comandantes de Puesto, casi todos. Pero no se trata de una cuestión de ego, si no de que salvo aquellos que hayan estado en labores operativas, pocos conocen realmente nuestros problemas,y eso afecta a la inmensa mayoría de mandos, que simplemente con un cursillo de adaptación, lo mismo valen para coser que para echar un remiendo, y no se entiende.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta policía judicial, dentro del marco legislativo y del modelo policial actual, es que por un lado su dependecia funcional lo es de Jueces...etc, como sabéis, su dependencia orgánica de la UOPJ, pero es esta última la que genera estas disfunciones. Por un lado coarta sin duda, esta última dependencia, la independencia ( es más tráfico, tiene virtualmente más independencia orgánica -leáse subsectores de tráfico- que policía judicial. Es más, en puestos principales, o incluso en compañías, las áreas de investigación tienen más autonomía funcional que tenemos los de Policía Judicial), aunque hayamos sido formados exclusivamente para la investigación de delitos. Pero rizando esa ambigua interpretación, el manual de policía judicial va más allá, y desoyendo el mandato constitucional del 104, y el Real Decreto de Policía Judicial y por supuesto el espítiru de su creación, añade una nueva figua, la dependencia "operativa", sujeta al arbitrio y a la potestad del capitán de la CIA correspondiente. Como en todos los casos que conocí, esta doble, ahora triple dependencia, solo genera malestar, tensiones, y malos rollos, que en muchas ocasiones derivan en enconados enfretamientos, sobre todo con los JEfes de CIAs y sus subalternos, a la sazón adjuntos, más que nada, por que no entienden la naturaleza y la forma y la razón de ser de policía judicial, y la utilizan en algún caso para controles de manifestaciones, controles de carretera, ordenes de servicio de prevención de consumo de drogas, reseñas, que al final devaluan una especialidad a la que entramos, de alguna manera, engañados. Mientras, nuestro marco legislativo y así debemos reconocerlo, es el único en la Guardia Civil que se rige por Real Decreto, y por mandato constitucional en cuanto a la exclusividad de nuestra función, acabamos realizando tareas administrativas. Si después de unos años, de miles de horas intempestivas, de acusaciones e imputaciones, te das cuenta de que encima cobras menos que el que está a tu lado, y que prima más la estadística pura y dura de las infracciones administrativas, que os puedo decir.
Efectivamente, reflexionemos y preguntémonos, si no es cierto que el valor que más en alza está es el estadístico, en contra de dos minutos de gloria en un telediario por desmantelar una red organizada. LA estadística dura todo el año, la gloria, efímera, un telediario.
No se trata de comparar, si no de equiparar, os lo aseguro.