Justificación del CEP a la detención del Teniente Ruiz:
CEP avala la corrección de la detención de un Oficial de la Guardia Civil frente a la sede de un partido y le pide respeto al principio de legalidad
Su cuestionable comportamiento, acudiendo uniformado a una zona de seguridad de un partido político que tiene las restricciones propias que se aplican para evitar atentados terroristas, comenzó al intentar colocar unos carteles.
En nuestro Estado de Derecho existe una cosa que se llama principio de legalidad y que hace que este señor no pueda estar por encima del ordenamiento jurídico al que nos sometemos los españoles, aunque sea un Teniente.
Madrid, 13 de octubre de 2009.- La Confederación Española de Policía (CEP), ante la detención de un Teniente de la Guardia Civil que viene protagonizando una protesta frente a diferentes edificios oficiales de Madrid para denunciar una situación de acoso laboral, y que fue practicada el pasado día 6 por efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía, quiere respaldar la intervención de estos agentes, que se ajustó de forma estricta a los principios básicos de actuación y a los requisitos legalmente previstos para proceder al arresto de una persona.
En este sentido, y como quiera que el Oficial de la Guardia Civil presentó una denuncia en la Comandancia de Tres Cantos en la que acusa a los policías de la comisión de varios delitos durante su detención, desde la CEP nos gustaría recordarle que en nuestro Estado de Derecho existe una cosa que se llama principio de legalidad y que hace que este señor no pueda estar por encima del ordenamiento jurídico al que nos sometemos todos los españoles, aunque sea un Teniente. Su cuestionable comportamiento, acudiendo uniformado a una zona de seguridad de un partido político de ámbito nacional que tiene las restricciones propias que se aplican para evitar atentados terroristas, comenzó al intentar colocar unos carteles en la valla de separación de la calzada.
Tras ser avisado de que no podía permanecer en aquella zona, y después de conminarle a que lo hiciera en la acera de enfrente, el Teniente se negó, con bastante desdén y desprecio, a cumplir las indicaciones de los policías, que avisaron a su superior. Nuevamente se le explicó que se encontraba en una zona de seguridad y que debía abandonarla, pudiendo realizar su acto reivindicativo frente a la sede del partido y no en la misma puerta.
Fue entonces cuando se comenzó a retirar la cartelería instalada y, sin previo aviso, el Oficial se tiró al suelo, rodando por la acera hasta cubrir con su cuerpo el material reivindicativo. Actitud que repetiría posteriormente, al dejarse caer sobre una de las barandillas ubicadas en la fachada del partido político.
Por todo ello, y al margen del comportamiento del Oficial con los policías que se dirigieron a él de forma educada y respetuosa, queremos llamar la atención sobre el hecho de que un guardia civil uniformado, sin estar de servicio, acuda a una zona de seguridad de un edificio, siendo perfectamente conocedor de las restricciones que ello conlleva, para, una vez detenido por su actitud de obstrucción y resistencia a la labor de la Policía, lanzar todo tipo de acusaciones contra los agentes que cumplían con su obligación.
Este señor, que con su actitud no representa a la Guardia Civil ni a sus Oficiales, no está por encima de la Ley. Aún siendo lamentable que tenga que protagonizar estas bochornosas imágenes para protestar por un supuesto acoso laboral al que habría sido sometido, no puede pretender recibir un trato de deferencia cuando su comportamiento fue claramente provocador, negándose a someterse a las indicaciones de unos policías que cumplieron con escrupuloso rigor su trabajo, intentando hasta el último momento encauzar la situación y evitar la detención del Teniente. Procedimiento que, por cierto, es idéntico al que emplearon los guardias civiles que desalojaron a este mismo señor del Ministerio del Interior y de la Dirección General de la Guardia Civil.
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