Author: TRIANA » Mié 14 Oct, 2009 16:16
Al filo del presente tema, os mando lo que ha salido publicado en Sevilla.
Identificados los cabecillas de la agresión al cuartel de Dos Hermanas
El alcalde dice que «no fue un ataque a la Guardia Civil sino una reacción a la fiesta»
AMALIA F. LÉRIDA. SEVILLA
Actualizado Martes, 13-10-09 a las 10:10
Los cuatro o cinco principales cabecillas del ataque que sufrió el sábado el cuartel de la Guardia Civil de Dos Hermanas, ya están identificados, según confirmaron ayer tarde fuentes de la Benemérita, si bien aún no han podido ser detenidos.
Además, la operación prevista para hoy de uno de los guardias se adelantó a ayer. Por la mañana fue intervenido durante cuatro horas en una clínica privada de la localidad nazarena, en la que quedó ingresado el sábado tras ser agredido con una navaja al intentar defender a su compañero, que recibió un palo en la cabeza, con tal intensidad, que quedó partido en dos.
Al muchacho, de 35 años de edad, le han colocado placas en la mano y en el tobillo porque, al parecer, tenían cortado el tendón.
En cuanto a su compañero, destacar que sigue hospitalizado con traumatismo craneoencefálico derivado del golpe con un palo que recibió en la cabeza y con múltiples laceraciones en las manos y abdomen, según fuentes de la Benemérita.
El palo incautado llevaba en la punta un estilete por lo que se deduce que los agresores actuaron con premeditación.
Ambos agentes fueron agredidos directamente después de que un grupo de entre 40 y 50 vecinos de Los Montecillos, una barriada conflictiva en la que está situado el cuartel de la Guardia Civil, arrojaran piedras y otros objetos contra el edificio en el que decenas de familias con niños incluidos festejaban la antesala de la patrona del Cuerpo.
Al ser apedreado el cuartel, cuatro o cinco agentes salieron para intentar disuadir a los agresores y cuando regresaban hacia las instalaciones, uno de los guardias se rezagó y fue golpeado con un palo en la cabeza, por lo que sus compañeros volvieron en su apoyo, y uno de ellos, el que fue operado ayer, fue apuñalado en la mano. A todo ello, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, responde que la primera agresión a pedradas no fue un ataque contra la Guardia Civil como Cuerpo sino «una reacción a la fiesta que los agentes estaban celebrando». Dice el alcalde que el lugar atacado no es «un cuartel a la antigua usanza», sino que se trata de unas viviendas con «vecindario difícil, de ahí que en su día se facilitase que la Guardia Civil instalase allí sus oficinas y viviendas para conseguir mayor orden y normalidad en la convivencia».
Desde las ventanas
Por ello, a la vista de la fiesta que celebraban los agentes, algunos vecinos empezaron a arrojar objetos por las ventanas de los bloques y a proferir exabruptos, según Toscano.
Se trata de «unos vecinos cafres que agredieron a los guardias civiles que, legítimamente, les llamaron la atención por su comportamiento», añadió Toscano.
Sin embargo, aunque a menor, escala, no es la primera vez que suceden incidentes similares contra la Guardia Civil por parte de los vecinos de la barriada. Es más, según ha podido saber ABC, los maestros de un colegio cercano tienen tanto miedo que aparcan sus coches en las instalaciones del cuartel para preservar su integridad. La investigación del caso la está llevando a cabo la Guardia Civil con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
"Si esa tarde no llega a aparecer la patrulla, mi compañero y yo estaríamos muertos"
Uno de los agentes agredidos narra lo que sucedió el sábado en el cuartel de la Guardia Civil en Montecillos.
D. J. G., sevilla | Actualizado 13.10.2009 - 07:02
Uno de los agentes agredidos muestra las heridas./ Jaime Martínez
Tiene 32 años, lleva más de una década al servicio de la Guardia Civil y desde hace tres días permanece ingresado en un hospital, donde se recupera del traumatismo craneoencefálico y de las numerosas heridas en dedos y espalda que recibió en la agresión que sufrió el sábado en Dos Hermanas, tras reprender a varios vecinos por las piedras que se habían lanzado contra los niños que jugaban en el patio de la casa cuartel.
Este agente llegó al cuartel de Los Montecillos en enero. Su novia, Marisa, ha sido testigo de la presión que él y sus compañeros sufren cada día en la barriada, donde carecen de cualquier competencia para intervenir. Lo visto y padecido sirve para reafirmarse en la idea que tiene su novio: "La Guardia Civil tendría que marcharse ya de Los Montecillos, allí no hay seguridad ni podemos hacer nada", asegura el agente.
Marisa recuerda cómo el sábado, a las 20:00, cuando los agentes celebraban la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, varias personas se percataron de que se estaban lanzando piedras al patio del cuartel, donde había colocado un castillo flotante para que los hijos de los agentes jugaran.
"Ante la insistencia, mi novio salió a la calle con otros tres compañeros para pedir que dejaran de arrojar objetos, que por sus dimensiones era imposible que los tirara un niño. Lo hicieron vestidos de paisano, pero en todo momento se identificaron como guardias civiles", asegura Marisa.
Los agresores aprovecharon un instante en el que el novio de Marisa se había quedado solo para intentar atacarlo por la espalda. "Vieron que se había despistado del grupo y tres personas con cuchillos y palos con pinchos intentaron atacarle por la espalda, pero en ese momento otro agente que estaba en un callejón se percató de las intenciones y se abalanzó contra ellos. Al evitar la agresión, le rompieron la muñeca al compañero de mi novio", recuerda Marisa. Este agente tuvo que ser operado ayer y le han colocado placas metálicas en la mano y el tobillo.
A partir de ese momento comenzó una pelea entre los tres agresores y los dos agentes, a los que arrastraron por el suelo. "Si no llega a aparecer una patrulla por allí mi compañero y yo estaríamos muertos", relata el novio de Marisa, quien asegura que hubo madres y niños que se interpusieron ante el vehículo de la Guardia Civil para impedir que entraran en el callejón. "Cuando lo vi tendido la sangre le llegaba a los calcetines, era espeluznante lo que le hicieron", asegura Marisa.
Al parecer no es la primera vez que un agente es agredido en Los Montecillos. Según relata la novia de este guardia civil, en noviembre del año pasado otro compañero tuvo que ser atendido al ser atacado por varios vecinos en la puerta del cuartel, en otro atentado contra la autoridad. Es tal la indefensión que asegura que en el cuartel han llegado a robar una moto del Seprona. Por este motivo, este agente no considera lógico que la Guardia Civil permanezca más tiempo en la barriada nazarena, donde se encuentran atados "de pies y manos".
Lo que está en nuestro poder hacer, también está en nuestro poder no hacerlo.
-Aristóteles.