Jorge Fernández Díaz será el nuevo ministro del Interior.
Su experiencia más cercana con las FCSE; fue Gobernador Civil hace treinta años
Fue secretario de Estado de Mariano Rajoy en casi todas las etapas ministeriales del hoy presidente del Gobierno excepto en su paso por el Departamento de Interior. Es amigo personal y estrecho colaborador del presidente desde hace años.
Ejerció como secretario de Estado en Administraciones Territoriales entre 1996 y 1999, después en Educación, en ambos Departamentos a las órdenes de Rajoy. Posteriormente fue Relaciones con las Cortes entre 2000 y 2004.
Nacido en Valladolid hace 61 años, Fernández Díaz reside en Barcelona desde que tenía tres y allí forjó su carrera política, junto con su hermano Alberto, y en las elecciones generales del 20 de noviembre fue cabeza de lista del PP catalán por Barcelona. Casado y con dos hijos, es ingeniero industrial y pertenece al Cuerpo de Inspectores Superiores de Trabajo y Seguridad Social del Estado.
A partir de 2004, con el PP en la oposición, fue nombrado secretario general del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados en la primera legislatura de Zapatero. En 2008 repitió escaño de diputado por Barcelona y es promovido a la Mesa del Congreso, ocupando la Vicepresidencia Tercera.
Tras la mayoría absoluta conseguida este 20N en el Congreso de los Diputados, Fernández Díaz se encontraba en las quinielas para presidir la Cámara Baja. Puesto que su 'colega' de partido, Jesús Posada fue designado para el cargo, el diputado por Barcelona se daba por seguro entre los 'ministrables'.
Fue gobernador civil de Asturias (1980-81) y de Barcelona (1981-82), responsabilidad que abandonó para ser candidato de CDS al Congreso por Barcelona, sin éxito: tras esta decepción ingresó en Alianza Popular, donde asumió varios cargos directivos en Cataluña.
Más adelante, ya bajo las siglas del PP, se convirtió en presidente provincial del partido en Barcelona, y posteriormente presidente en Cataluña, lo que le valió para entrar en el Comité Ejecutivo Nacional.
El peor momento de su trayectoria llegó tras la crisis del PP catalán a principios de los 90, que acabó con una gestora sustituyendo a la Ejecutiva del partido dirigida por él mismo, y con Aleix Vidal-Quadras como nuevo presidente en Catalunya: hasta que saltó al Gobierno de Aznar fueron malos tiempos.
Sin embargo, aferrado a uno de sus lemas vitales para afrontar los vaivenes de la política--no se cansa de repetir que "Cada día tiene su afán"--, pone colofón con el Ministerio de Interior a una carrera en la que ha sido concejal de Barcelona, diputado autonómico, senador y diputado del Congreso.