En las reuniones con los Jefes de Compañía, yo siempre pienso lo que se dice en el ejército:
¡ Que Dios nos libre del fuego amigo, que del enemigo nos libramos nosotros !
Porque cuando estoy (y digo bien, estoy) enfrascado en la lucha verbal con el Jefe, los peores ataques a nuetros derechos vienen de los que se supone están en nuestras filas. Bien con el silencio de los que piensan como yo, o lo que es peor, con las frases de peloteo vil de otros ¿compañeros? al que tiene las estrellas en el hombro para ganarse su favor, y que piense que son los mejores de los allí presentes.
P.D. Joder como ha derivado el tema de la bufanda ¿no?.