Author: massachussets » Mié 22 Ene, 2014 18:01
“Paternalismo”...“Amiguete guay”... “colegueo”... “se tuercen la cosas”......
Cuando una persona se te cuadra y te dice -a sus órdenes-, ¿qué os pasa por la cabeza?, personalmente ardo en deseos de corresponder con educación y que esa “manifestación externa de disciplina” que ha mostrado, no sea un sin sentido o esté vacía de contenido. Puedo pensar que lo ha hecho por obligación, sin ganas, pero a pesar de ello debo mostrarle que yo sí tengo convicciones, que le respeto como persona y reconozco como profesional, no dudaría en invitarles a café, escucharles, interesarme por sus problemas e intercambiar impresiones, en las que podemos discrepar, no pasa nada, finalmente prevalece el criterio del más cualificado sin que eso suponga ninguna humillación. Probablemente la próxima vez que se me cuadre tenga algo más de sentido para él/ella.
Siempre he querido que se me trate como persona y profesional, por ese orden, supongo que a los demás les pasa igual, por eso intento dispensar el trato que me gusta recibir. Las “cosas se tuercen”, es cierto, pero suele ocurrir que a algunos más que a otros, lo he visto muchas veces.
A diario, respetamos por obligación a personas que nos deploran y no nos tragan, porqué no con más motivo a quien viste nuestro mismo uniforme, ¿es perdido el tiempo empleado en intentar recuperarlo?, porque de lo que estoy convencido es que una vez que se recurre al régimen disciplinario se ha certificado un fracaso. Dignificando a los demás te dignificas a tí mismo.