De vez en cuando, saludamos o conocemos a otros suboficiales, que destinados en la misma Comandancia, nos encontramos en lugares como la “cabecera”, los juzgados, en algún evento deportivo o por algún otro hecho casual. Seguramente, muchos de esos suboficiales estén destinados en otra Compañía, o en alguna especialidad, o quizás tengan diferente empleo que el nuestro.
Pues bien, hace unos tres meses, un suboficial destinado en otra Compañía, dentro de mi Comandancia, se me acercó y, sin más, se presentó y se interesó por mi situación profesional.
No llevábamos ni cinco minutos hablando cuando, en mitad de la conversación, este suboficial me dijo:
“… es curioso como, llevando los años que llevamos en esta Comandancia, no nos hallamos conocido antes”
.- yo le interrumpí, y de forma sarcástica le dije:
“Claro, si fuésemos capitanes de nuestras respectivas Compañías… verás como la cosa hubiese sido diferente”
.- él añadió:
“Ese es el problema. Nos encontramos divididos y separados, no sabemos lo que pasa ni en el Puesto de la otra Compañía cuya demarcación limita con la nuestra, además, “los de abajo”( refiriéndose de forma no despectiva a la escala de guardias y cabos) saben bien como se rellena una baja y saben que son, principalmente, los que “sacan” aquellos números que tanto les gusta a “los de arriba,” y nosotros, justo en medio, con el tira y afloja de la productividad y la usurpación de competencias… somos víctimas de un sistema desarmonizado, desproporcionado y poco reglamentado que provoca esa forma de trabajo tan distinta en cada Compañía y Comandancia.-añadiendo- …esto es como la propia vida, nadie sabe lo que te va a pasar mañana, pero te venga lo que te venga, espero no encontrarme sólo, por eso soy socio de ASES-GC”.
El que suscribe, en ese momento sintió desconcierto, desasosiego y es que, ante un problema profesional ¿a quién hechas mano? ¿a los de arriba? ¿ a los de abajo? ¿ a mi familia? ¿ a mis amigos? ¿al teniente que se encuentra apostado en la Dirección General (con todo mi respeto y mis mejores deseos)?...¡y es que nadie esta libre de que le pueda salir “un tumor profesional”!
Gracias a ti, PEDRO, hoy somos uno más, y eso, nos beneficia a todos.
¡Practiquemos este ejercicio de cohesión!